Mucho se escribe sobre la mujer, mucho se dice de ella, inclusive hasta hay un día del calendario dedicado a la mujer, tenemos un Ministerio de la Mujer, pero nada cambia para ellas en los sectores populosos, donde la mujer es casi una esclava, una sirvienta y ferozmente golpeada, maltratada por el esposo.
Muchos se habla de este ser que nos complementa y que permite la continuación de la especie humana y que por ese solo hecho todas en el mundo debieran gozar de un subsidio, de un seguro médico gratuito, Pero no es así. El Estado muy poco se preocupa de legislar para protegerla de verdad.
No se castiga con severidad el abuso contra las mujeres, en cualquiera de sus formas. Hay lentitud para sancionar a los desalmados que las asesinan y matan, casi por deporte. Dicen que en Perú 47% de ellas sufren violencia, lo cual es alarmante.
La importancia de la mujer estriba en que sin ella, la humanidad no existiría, ya habría desaparecido.
Sin la mujer ninguno de los varones estaríamos en este mundo, porque solos nada somos, ni servimos para la humanidad. El hombre solo en el mundo habría terminado por extinguirse rápidamente.
La importancia de la mujer radica en que es para el hombre una compañera, una amiga, esposa, amante, nuestro complemento, eso es lo que es y debe ser. Es un ser que merece el mayor cuidado, protección y respeto , por su divina capacidad de procrear, de continuar la especie. Algo que hoy día nadie reconoce, ni sabe valorar.
Las muertes de mujeres a manos de sus cónyuges son impresionantes, y es en un país como el nuestro, una muestra de nuestra poca cultura, de nuestra barbarie, de que no somos todavía una sociedad civilizada, que nuestra cultura esta anémica, en estado calamitoso.
Pero la mujer es un ser maravilloso lleno de vida, que quiere compartirla, que busca afecto, amor y que está dispuesta a unir su destino a un hombre que tenga el valor de amarla y respetarla. La mujer es toda ternura, mansedumbre y entrega hasta la muerte por amor.
La importancia de la mujer está en que es siempre más reflexiva, más madura que el hombre, es siempre más responsable, difícilmente si tiene una buena educación permitirá que alguien la someta, la rebaje, la humille y encima que ese alguien sea su esposo. La importancia de la mujer está en que es ella quien cría a nuestros niños, a nuestros primogénitos, a nuestros hijos y los protege, educa, acompaña, por ello debemos darle con nuestro trabajo, las condiciones para que cumpla ese gran rol en la familia y la sociedad.
Tenemos que ver a la mujer con otros ojos, con ojos de humano y dejar de maltratarla, golpearla, humillarla, más bien debemos darle el lugar que a ella le corresponde: "ser igual en todo a los hombres de sexo masculino”. Poner fin a su maltrato moral, físico, sicológico.
La mujer tiene en estos tiempos un lugar preponderante en la sociedad. Ya ha demostrado estar lista para gobernar una nación, para dirigir los destinos de un país, para legislar, para gerenciar, para ser líder de opinión, ella brilla en todos los campos.
Si dices que amas a la mujer, y amas a tus hijas, no las trates como sirvientas, respétalas, dales todo lo que necesitan para triunfar en la vida: "educación y buenos ejemplos".
No hay nada más agradable que salir con las mujeres que uno ama o con las mujeres de la familia: a cenar, pasear por el campo, tomarse fotos, jugar, reír.
Si dices que amas a la mujer, respetaras a la que es policía, a la alcaldesa, a la política, a la profesional, porque veras en ellas a tu propia madre, que también es mujer como ellas. Veras en ella el germen maravilloso que hace perdurar la humanidad.
Amemos a las mujeres de verdad, respetándolas, sin golpes, ni maltratos, no olvidemos que ellas son la razón de ser de la existencia de esta humanidad, que cada día que pasa, si avanza al progreso debe empezar por devolver a su sitio de privilegio, a ese ser maravilloso que es : "la mujer".
Así que démosle el lugar que la mujer se merece aquel lugar de privilegio, brindándole respeto y mucho amor porque es el ser más tierno y hermoso que hay en la tierra.
